Subasta de IPL 2022 y espíritu de equipo: Sábado Solologues

Ishan Kishan, Deepak Chahar, Shreyas Iyer y Liam Livingstone (para nombrar los cuatro primeros), dominaban las conversaciones el fin de semana pasado por las sumas astronómicas que fueron pagadas por los franquiciados de la IPL para encender estos jóvenes nombres en sus equipos. En orden inverso, estos cuatro se pagaron en cualquier lugar entre Rs 11.5 crore a Rs 15.25 millones de rupias, mientras que los nombres más experimentados como Robin Uthappa, Wriddhiman Saha o Ajinkya Rahane se compraron en cualquier lugar entre Rs One Crore y Rs Dos Crore.

Con todos estos números hicieron un espectáculo público, a través de una telecast en vivo de dos días, lo que debe ser la escena en los vestuarios cuando los Haves y los no tienen finalmente se reúnen en el día del partido. ¿El cobalaje de paypacket y su bulto feo afectan al equipo camaradería y espíritu? ¿Y cómo los franquiciados aseguran que los jugadores comprados para una etiqueta de precio elegante son un ajuste cultural con su equipo? ¿O el talento anula todo sentido del juicio?

Compara esto con el mundo corporativo. Incluso con mera sospecha de que su colega obtiene más dinero del que esperabas, los compañeros de trabajo comienzan a llevar un rencor hacia el que está mejor. ¿No se componen los equipos de cricket de los seres humanos? ¿No se aplican las mismas reglas, que se aplican al mundo de la comercialización y las comunicaciones, tengan un rodamiento en el mundo del deporte? ¿O realmente practican el credo de 'ser un deporte "en los casilleros a través de Stadia?

Uno podría haber argumentado que el mundo corporativo logra camuflar sus compensaciones de empleados con una gruesa cubierta de secreto. Pero ese velo fue levantado la semana pasada en las redes sociales. Un profesional de los medios de comunicación hizo que su salario pública después de abandonar su trabajo y publicó que los solicitantes de su reemplazo deberían negociar durante al menos un 15 por ciento más, por el trabajo que se esperaría que hicieran. En un solo golpe, había matado a dos aves: la moral de sus ex compañeros de trabajo que no estaban tan bien pagados siendo la primera víctima. El otro es el departamento de recursos humanos de su ex empleador que solo vería salarios disparó desde allí.

Una forma en que los equipos deportivos podrían manejar el descontento en sus filas son empleando efectivamente a los psicólogos deportivos. Tal vez las empresas, especialmente en disciplinas extremadamente competitivas, como la publicidad, la comercialización y los medios, también podrían comenzar a tomar una señal. Luego, contratar a un Ishan Kishan en su organización será menor de una pesadilla.